MOVILIDAD A ITALIA 2/6/2019 A 8/6/2019

 (por Fernando García – Profesor La Salle Sdo. Corazón de Jesús – Jerez)

Desde la perspectiva académica,  la experiencia Erasmus se consolida como indispensable para entender la configuración actual del mercado laboral en el que nuestros alumnos se tienen que desenvolver. Por eso, debe ser  tan abierto a Europa como se plantea hoy la movilidad entre el alumnado.

Conocer los sistemas de enseñanza de otros países, nos dan pistas sobre la flexibilidad que hoy debe contener la pedagogía y el currículo impartido en cada país de origen para conseguir los objetivos de adaptación de nuestro alumnado a diferentes entornos y mercados laborales.

Otra valor adquirido es el de acercarnos a la idiosincrasia propia de dicho país, otros profesores con  otras metodologías,  nivel de compromiso de otros Centros, nivel de acercamiento a la realidad de los sistemas de enseñanza, etc. Mantenernos en alerta y abiertos a las nuevas metodologías y experiencias didácticas es la única manera de prepararnos para responder a las necesidades que hoy se nos plantean desde el alumnado de Formación Profesional.

La experiencia Erasmus de movilidad nos ha permitido conocer de primera mano el funcionamiento de los Centros docentes y las empresas donde nuestros alumnos están realizando sus prácticas a través de este programa. Ha sido muy gratificante e ilusionante, poder comprobar el nivel de satisfacción de ellos, así como de las empresas.

Esta nueva experiencia en Italia me confirma que tod@s nos movemos en la misma dirección y objetivos, aunque con diferencias tanto en los medios, como en el sistema aplicado.

La Formación Profesional, a diferencia que en España,  consta de 5 cursos, por lo que vienen a configurarse en un símil de unión de Ciclo medio y Ciclo superior en España. Desde mi opinión, de esa manera, el  resultado final presenta mayor madurez en el alumno ya que requiere un superior nivel de compromiso para su finalización y una decisión más firme en su continuidad. Las prácticas se realizan en cada curso, pero la suma de horas viene a ser equivalente a España.

En Italia he percibido una opinión generalizada de que su sistema educativo respecto a la F.P. es más acertado que el español, por aquello del nivel de preparación adquirido en un ciclo de 5 años y no tenerlo dividido en 2 ciclos de 2 cursos cada uno.

La relación Empresa-Centro se mueve en los mismos parámetros que en España. Las empresas no obtienen beneficios fiscales determinantes en sus inversiones en F.P., a diferencia que en Francia, que sí lo obtienen. Los medios disponibles y utilizados son muy similares a los establecidos en nuestro país, al menos es lo que hemos podido comprobar, reforzada esta conclusión porque uno de los Centros visitados (ISS Antonietta Pacce) es el Centro F.P. público de referencia en la región de La Puglia.

Como conclusión la experiencia de movilidad, así como cualquier actividad programada en este sentido, es fundamental para el desarrollo normal de nuestros alumnos en su adaptación a las nuevas variables contenidas en el mercado laboral. Destacar la necesidad de concienciación del profesorado respecto a esta nueva situación, los medios que deben estar disponibles para nuestro alumnado en este tipo de enseñanza y, por otra parte, la necesidad de adaptación del profesorado a la metodología a aplicar para conseguir estos objetivos.

En cuanto a la experiencia viajera como tal, pienso que es idónea en pequeños grupos más que en grandes. La adaptación y la integración al grupo se ha producido de manera sólida y natural. Al igual que en Francia la experiencia ha resultado muy positiva y enriquecedora en todos los sentidos, y seguro que el número de integrantes ha colaborado en estos resultados.